IRÉ SIN PRISA
Hay que honrar al espíritu y hacer de la forma un
servidor para aproximarnos al verdadero arte.
Cuando el espíritu se mueve, la forma se hace viva.
Cheng Man-ch ’ ing
No recuerdo cuándo oí hablar de Tai-Chi por primera
vez, pero sí lo que pensé cuando vi cómo se practicaba.
Recuerdo que dije para mí: “¡Vaya manera de perder el tiempo
que tienen los chinos!”. Ahora pido perdón por tanto atrevimiento
y tanta ignorancia. Yo siempre tengo prisa para todo, para andar, para dormir,
para comer…y claro, aquello me pareció demasiado lento.
La verdad es que yo quería practicar algún deporte suave. Alguien
me habló muy bien del Tai-Chi y decidí ir a probar. Al poco tiempo
quedé totalmente enganchada. De esto hace ya unos cuatro años.
Al principio me costó adaptarme; yo seguía con mis prisas, y no
conseguía relajarme. Todavía hoy encuentro algunas dificultades
pero creo que, poco a poco, voy mejorando. Además, me mantengo en forma,
me relajo y lo paso muy bien. Yo lo resumo todo en estas pocas palabras:
Magnífico Tai-Chi
que serenas mi mente
y el cuerpo sanas.
Isabel Rubio
Pintora