¡Qué bellas!
Manos grandes y pequeñas.

Manos que hicieron queso,
para comerte a besos.

Manos que se remangaron
las mismas que te criaron.

Manos que van al pan
manos que te quieren más.

Manos que arreglan aceitunas
y prepararon tu cuna.

Manos llenas, enseñadas,
con el tiempo, se hacen sabias.

Todo se hacía a mano:
a mano la colcha
a mano el ganchillo
a mano la siega
a mano el mostillo.

Maravillosas las manos,
para dárselas a mi hermano,
para tocar el piano.

Tantas cosas realizar,
con ellas podemos hablar,
acariciar y masajear.

Quiero dar las gracias por las
manos,
precioso instrumento de que la
Naturaleza
nos ha dotado.
Incalculable valor el suyo.

"Utilizarlas para dar es lo más."

Pepa Pascual Sevilla
Ayudante de Servicios Generales
C.R.M.F.