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Limpieza de Hígado y Vesícula

 


Hace unos meses me diagnosticaron litiasis biliar -cálculos en la vesícula- con un pronóstico de cirugía inminente. Lógicamente me asusté mucho, ya que no me había planteado la operación en ningún momento, a pesar de las presiones que recibía.
Un día, recibiendo un masaje, me hablaron sobre la existencia de una posible alternativa natural a la cirugía que, en cualquier caso, podría quedarse en un paso previo. Se trataba de una cura ampliamente experimentada en personas de todas las edades y en diferentes países. En ninguno de los casos verificados había tenido complicaciones. Únicamente, algunas veces un ligero dolor de cabeza.
A la vista de todo esto decidí hacerlo yo. Con gran entusiasmo me puse manos a la obra. Preparé todo lo necesario y empecé con el tratamiento. Procuré seguir bien todos los pasos para conseguir los mejores resultados posibles.
Durante el proceso de limpieza, que incluye numerosas visitas al cuarto de baño, estuve muy atenta para intentar localizar y recoger todos los cálculos que pudiera expulsar. Y efectivamente, así fue. Para mi sorpresa, en una de esas veces observé que había expulsado gran cantidad de ellos. Eran de varios tamaños y colores, predominando el verde. En ese momento estaba sola en casa. Me entraron ganas de gritar de alegría. Me sentía liberada. Me parecía un sueño.
Mientras observaba la gran cantidad de piedras expulsadas, pensé en todos los años que mi vesícula habría estado obstruida. A las pocas horas, todo había pasado sin dolor ni molestia alguna.
Sé que hay mucha gente como yo que desconoce cómo limpiar su vesícula sin pasar por el quirófano. Por eso me decidí a escribir sobre mi experiencia para hacer partícipe a quien lo desee. A continuación expongo paso a paso el tratamiento.


Antes de iniciar el proceso es aconsejable, durante al menos quince días, hacer una limpieza de hígado, riñón y parásitos intestinales. Para ello se pueden utilizar, por ejemplo, infusiones de abedul y ulmaria para el riñón, boldo e hinojo para el hígado y cápsulas de ajo para los parásitos intestinales.
Ingredientes y cantidades


Sales de Epson





Elaboración

Mezclar 4 cucharadas soperas de sales de Epson con 3 tazas (medianas) de agua. Se vierte todo en una botella de cristal y se reserva para cuatro tomas (3/4 de taza cada toma).
Mezclar ½ taza de aceite de oliva y ½ de zumo de limón en un tarro de cristal, agitando con fuerza.




Modo de tomar el preparado

Por la mañana, antes de la primera toma, desayuna fruta y una tostada de pan con miel (nada de leche). El almuerzo se realizará a las 13'30 aproximadamente y consistirá en una papilla realizada con una patata, un diente de ajo y una manzana, todo crudo (sin nada de sal). No se puede comer ni beber nada después de las 14'00.
A las 18'00 se bebe la primera toma de las sales (3/4 de taza).
A las 20'00 la segunda toma (igual cantidad)
A las 22'00 se toma la mezcla de aceite y limón con una pajita.
Acostarse inmediatamente y estar, al menos, 30 minutos boca arriba en la cama, relajado y sin moverse.
Por la mañana, a las 6'00, se toma la tercera dosis de sales. Dos horas más tarde, se toma la cuarta y última taza.
Pasadas dos horas ya se puede tomar algún zumo, preferentemente de manzana. Media hora después se puede comer algo de fruta y una hora más tarde algo de comida ligera. En este momento las visitas al baño deben haber terminado y se puede empezar con la vida normal.


El hombre de Vitrubio

Leonardo Da Vinci


María Bautista
Alumna de Tai-Chi